martes, 13 de noviembre de 2007

Suma y sigue

Lo importante no es que alguien lea lo que tienes que decir, si no que tu mismo seas capaz de expresarlo, y la verdad no es fácil. Por eso no pienso ni intentarlo, he aquí una mínima expresión de lo que en realidad son las cosas.


Raquel es su nombre, Rangiku su apodo. Con el tiempo ella ha intentado romper el mito de que la gente nunca cambia, y lo que está claro es que si te esfuerzas en algo obtendrás resultados. Nadie lo esperábamos, nos sentíamos decepcionados, que hacíamos mal?.. pero todo ha salido bien y ahora debe disfrutar de los resultados de su esfuerzo, al fin y al cabo de cada una de las cosas que te suceden se aprende algo nuevo.

Todo cuanto se pueda decir es poco, un gran hombre con un gran cubata en sus manos, las malas lenguas hablan y dicen cosas que aunque puedan parecer ciertas uno se las pasa por el ojete y decide descubrirlas por sí mismo, qué ocurre entonces? que descubre que todo le da lo mismo y que mientras haya estado ahí en momentos duros y feos lo demás no tiene importancia. Sólo esperas poder estar tú también ahí en esos momentos, y yo quiero estarlo, dejame estarlo...

Basta por hoy. Ni a los niñatos ricachones de The O.C. les han pasado tantas cosas en un verano como a nosotros en dos o tres meses juntos, lo importante es que dure por muuucho muuucho tiempo :)

PD: Kuf pekeño, adoro mi letra verdemoco al menos no es rancia U_U

xDD

MUUUACKS!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya te dije que mientras escribieras yo respondería, y como yo valgo por mil… XDDD. Has mostrado a dos personas muy interesantes en, este tu último artículo. Aunque solo de uno puedo hablar, del otro no he tenido nunca motivos para quejarme, por lo menos conmigo, aunque si es verdad que he estado al corriente de determinados acontecimientos. Vamos coño, que en ambos casos no tengo la certeza pero me hago a una idea de por donde andan los tiros.

Da igual, casi todo da igual, la cuestión que los cambios para bien siempre son bueno y creo que, realmente, la única vez que merecemos atención es cuando suceden esos cambios y generalmente no se suele dar cuenta nadie, excepto los que importan.